domingo, 6 de diciembre de 2009

Somos una farsa

Somos una farsa. No nos importa lo que los demás hacen. No nos importa lo que a los demás les pase. Lo único que nos importa es nosotros mismos, y toda cosa externa a la que damos importancia es aquélla que puede repercutir en nosotros. Si nos interesamos por alguien es tan sólo para compararnos con él, para tomarlo como modelo o como antimodelo. Si nos preocupamos por alguien, si lo amamos, es solamente porque nos hace sentir bien. Somos egoístas. Amar al prójimo por encima de nosotros es amar en nosotros un altruismo que nos hace sentir bien. Es, al fin y al cabo, un acto egoísta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario